Demócratas, SOL.bo y Santa Cruz Para Todos no lograron imponerse como en las elecciones de 2010 y 2015 y sufrieron derrotas que ponen en duda su supervivencia.

Yolanda Mamani Cayo / La Paz
Los proyectos políticos liderados por Rubén Costas (Demócratas), Luis Revilla (SOL.bo) y Percy Fernández (SPT) agonizan, porque ninguna de esas fuerzas logró imponerse como en los comicios subnacionales de 2010 y 2015, y según los datos de conteo rápido de Ciesmori para Unitel sufrieron derrotas que ponen en duda su supervivencia.
Luis Revilla, después de dos gestiones municipales como concejal, en 2010 ganó la Alcaldía de La Paz con 47,7% de votos. En las elecciones de 2015, fue reelecto con más del 58%. (Para participar en esa elección, Revilla fundó SOL.bo en octubre de 2014)
Sin embargo, Álvaro Blondel, el candidato que SOL.bo presentó para las subnacionales, figura en cuarto lugar con el 3,4%. En tanto, la candidata a la Gobernación por SOL.bo, Beatriz Álvarez, está con menos del 1,8%.
Este último dato contrasta con el resultado que obtuvo Félix Patzi en 2015, cuando se presentó como candidato a gobernador por SOL.bo y logró el 51%. El frente de Revilla ya no tendría presencia en la Alcaldía ni en la Gobernación de La Paz.
El vocero de esa fuerza, José Luis Bedregal, atribuyó los resultados al “desgaste natural” que genera el tiempo, pero también mencionó otro factor que está relacionado con las decisiones políticas que tomaron entre 2019 y 2020, que “han tenido un costo muy alto” para SOL.bo.
Sin embargo, Bedregal subrayó que la situación actual de esa agrupación no implica que desaparecerá del mapa político. “De ninguna manera nos aleja del escenario local, vamos a seguir presentes, pero, además, ahora con la cualidad de estar al frente de otras instancias de gobierno en el interior del país, como es en Oruro, en Chuquisaca con Damián Condori, con quien somos aliados estratégicos. O sea que más bien vamos a tener ahora responsabilidades de carácter nacional”, aseguró Bedregal a Página Siete.
Otro caso es el del Movimiento Demócrata Social (MDS), fundado y liderado por Rubén Costas, quien en 2005 ganó la Prefectura de Santa Cruz. En la elección de 2010, Costas obtuvo el 54% de votos y en 2015 logró ser reelegido con el 60%.
En los comicios del 7 de marzo, el MDS no se presentó con candidato propio para la Gobernación cruceña, porque según su líder decidieron hacer un “sacrificio en aras de la unidad”, pero sí apostó todo por la Alcaldía de la urbe oriental. No obstante, Roly Aguilera, su candidato para esa plaza, figura en el quinto lugar con el 5,8%.
Costas dijo que su partido seguirá presente en el escenario político a través de sus asambleístas electos, que fueron postulados en la plancha de Fernando Camacho por Creemos. Agregó que apuntarán a la renovación. “Demócratas avanzará en un nuevo ciclo de renovación, en una segunda era, apostando por nuevos liderazgos”, aseguró Costas en Twitter.
En Cochabamba, Shirley Franco se perfilaba para ser candidata a alcaldesa de Cercado por Demócratas, pero no se consolidó la postulación. En 2015, el MDS logró la silla edil con la postulación de José María Leyes. En Trinidad, Ernesto Suárez, hombre fuerte de los Demócratas en Beni, figura en segundo lugar, según conteo rápido.
En el caso de Santa Cruz Para Todos, su líder y fundador, el octogenario Percy Fernández, en las elecciones subnacionales de 2010 logró el 52% de votos, en tanto que en 2015 logró ganar la Alcaldía cruceña con 40%. En cambio, en los comicios recientes, según conteo rápido, la candidata de la agrupación, Angélica Sosa está en cuarto lugar con el 7,2%.
Ayer, Sosa frente a su militancia aseguró que ahora estarán “desde el lado del ciudadano”, fiscalizando la labor de las nuevas autoridades. “Vamos a seguir trabajando por Santa Cruz”, manifestó. Sosa informó también que promulgó una ley municipal para la transición del gobierno edil.
Para el analista Marcelo Silva, lo más probable es que estos partidos “desaparezcan” del espectro político, puesto que ya no van a tener presencia territorial en ningún cargo representantivo.
“El no tener presencia territorial significa su desaparición; como segundo elemento, parece que esta desaparición está secundada por sus jefes políticos que desean conformar otros instrumentos políticos; y el tercero es que es una factura nítida y clara de la gestión Añez. Creo que para ellos fue un error haber sido parte del gobierno de Jeanine Añez”, sostuvo Silva.