La percepción de menor gravedad y los índices de vacunación, llevaron a muchos países, particularmente de Europa, a flexibilizar y eliminar medidas de contención del virus, como el uso de barbijo en exteriores y la disposición de reanudar la presencialidad en actividades laborales y escolares.
Pasaron más de dos años en que la Organización Mundial de la salud (OMS) declaró al Covid-19 como una pandemia. Y tras las olas expansivas y nuevas variantes, hoy algunas regiones registran descensos en contagios y muertes, aunque países como Bolivia presentan incrementos. Por ello, un experto advierte a la población que no se debe minimizar aún el virus y su gravedad.
“La pandemia no ha concluido. No es inteligente minimizarla. Las enfermedades no se acaban cuando nos cansamos de ellas. Ómicron no es el fin de la pandemia, ni es más leve, es una ola más”, dijo en entrevista con ANF, el médico inmunólogo y exconsultor de la OMS, Rodrigo Castedo”.
En su reporte semana, la OMS detalló este miércoles que los casos de Covid-19 a nivel global volvieron a subir un 8% globalmente, por lo que se advirtió que esta situación puede ser el preludio de un problema mucho mayor.
“Estos aumentos se están produciendo a pesar de que en algunos países se hacen menos test, lo que significa que los casos que vemos son la punta del iceberg”, dijo el director de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus.
Tras la expansión de la variante de preocupación, Ómicron, en noviembre de 2021, diferentes regiones registraron un incremento exponencial de contagios, aunque expertos aseguraron que con menos letalidad que variantes anteriores como Delta.
Esta percepción de menor gravedad y los índices de vacunación, llevaron a muchos países, particularmente de Europa, a flexibilizar y eliminar medidas de contención del virus, como el uso de barbijo en exteriores y la disposición de reanudar la presencialidad en actividades laborales y escolares.
“Sabemos que cuando aumentan los casos, también lo hacen las muertes. Es de esperar que haya brotes y subidas de casos locales, sobre todo en áreas donde se hayan retirado las medidas de prevención”, recalcó la primera autoridad del organismo internacional de la salud.
En el caso de Bolivia, Castedo recalca que dados los nuevos incrementos de casos y picos en relación a las otras olas, sería un error eliminar “las medidas que sabemos que sirven. Porque uno de los grandes problemas que podría haber es que aparezca una nueva variante”.
Por ello, el experto da cuenta que se ha comprobado que la vacunación y la tercera dosis son efectivas frente a la nueva variante de preocupación y que lo ideal es que se incida en la inoculación hasta llegar a estas dosis de refuerzo.
“Ómicron es más letal que la variante Delta en pacientes no vacunados, por ello, se explica que no haya un incremento tan elevado en casos y hospitalizaciones, así que las vacunas son aún la mejor alternativa”.
Hasta esta jornada, los contagios en el mundo suman 466 millones y los decesos por Covi-19 llegan a 6.07 millones.
Mientras tanto, más de 5.000 millones de personas, por encima del 64% de la población mundial, ya están vacunadas con al menos una dosis.
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