Juntos, en una jaula en Pofoma, los animalitos esperan ser adoptados. Son tres hembras y dos machos. Sus nombres se fueron con Juana, su dueña que vivía solo con sus peluditos y esta semana fue asesinada.
Todos se mantienen juntos en una esquina de una jaula, uno agacha su pequeña cabeza para espiar, se evidencia su temor; tres se ocultan al fondo y solo uno se para más adelante y mantiene la mirada fija, se trata de cinco perritos que se quedaron sin hogar tras el asesinato de Juana, su dueña en La Paz.