El asesino de las dos casas, que perdió a su padre policía y quería ser militar

Cuando era niño perdió a su papá, quien era suboficial de la Policía. Sus familiares recordaron que Richard jugaba con Fidel, su primo y compañero de infancia, a quien le quitó la vida hace más de 10 años.

Richard Choque no dudó en quitar la vida a su primo, amigo  y compañero de infancia: Fidel. Desde 2011 convirtió la extorsión en su forma de vida. Se acostumbró a pedir dinero a las familias de sus víctimas.

En 2013, Choque  secuestró, violó y mató a una joven de 20 años. La enterró en su casa, donde también ocultó por años los restos de su primo Fidel. El día que fue a recoger el dinero que pidió a cambio de la víctima, fue detenido, reveló el crimen y fue enviado a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro.

Fue liberado en diciembre de 2019 por el entonces juez Rafael Alcón. Al salir de la cárcel volvió a delinquir. Se disfrazaba con un uniforme de policía para extorsionar y violar a decenas de mujeres. Asesinó a dos adolescentes y las enterró en su casa.

Choque nació un miércoles 9 de noviembre de 1988 y vivió sus primeros siete años sin contratiempos, como cualquier niño de su edad. El fiscal departamental de La Paz, Wiliam Alave, reveló que el asesino enfrentó  momentos complicados en su infancia.

“Su papá fue policía y falleció hace mucho tiempo (en 1995). A partir de ese momento no tuvo una niñez regular o normal. Hubo alteraciones en su vida y entendemos que en el ámbito de la psicología criminal eso influyó bastante en la forma y conducta con la que acabó este señor. Tuvo alteraciones sexuales y eso transformó la personalidad de este sujeto”, explicó Alave.

En todo caso, ninguna alteración puede ser usada como atenuante, explicaron especialistas.

Un familiar  de Choque -que pidió guardar su nombre en reserva- contó a Página Siete que el padre de Choque  era suboficial de la Policía y murió en un “toque de queda” que se produjo en el gobierno interino de Víctor Hugo Cárdenas. Indicó que la abuela gestionó un resarcimiento y gracias a esas gestiones, la familia recibió el terreno de la casa de la zona San Martín, de El Alto, donde luego de unos años Choque enterró los cadáveres de sus primeras víctimas.

Cuando la abuela de Choque murió, heredó a él y a su familia una casa de 900 metros cuadrados en la zona de Ballivián. Como los papeles se perdieron, la madre de Richard comenzó los trámites para obtener los documentos de propiedad a través de un juicio por usucapión.

En sus días de infancia, algunos fines de semana, Richard Choque iba de visita a la casa de su primo Fidel Lecón.  “Como lo dejó su papá de pequeño,  siempre venía a jugar, siempre venía a jugar como familia. Venía los sábados y domingos. No era constante”, recordó la mamá de la víctima.

Según los propios relatos de Richard a los investigadores, él habría ingresado al Colegio Militar 2005, pero después fue dado de baja aunque no explicó las razones. En 2011, Fidel salió bachiller a sus 18 años y tenía el interés de ingresar a ese centro de formación militar.

“Richard dijo que le ayudaría y yo confié que así sería”, dijo la madre y para este fin, la mujer entregó al delincuente 5.000 dólares. Richard llevó al joven a su casa de San Martín, donde debía entrenarlo, pero lo mató de forma violenta.

Luego de más de 10 años, la Policía encontró el cuerpo de Fidel. Fue envuelto en dos bolsas de yute negras “porque era un familiar”, respondió el asesino y reveló que cometió el crimen por envidia.

Para no ser descubierto por este crimen, Choque comenzó a mentir a su tía. Primero dijo que Fidel debía estar “encuartelado” por un año; luego que ingresó a un curso de paracaidismo o que se fue a una misión en Haití. En todo ese tiempo, el asesino pedía a su familia de 200 a 300 dólares de cada cierto tiempo.

Por esos mismos años conoció a Blanca, una joven de 20 años a la que llevó a esa misma casa en  San Martín. La secuestró, la violó y la mató. El informe forense reveló la crueldad del crímen. Este hecho conmocionó a la gente.

Desde que ingresó a la cárcel, Richard buscaba la forma de salir. Escribió -por ejemplo- una carta con falsedades en la que atribuye a otras personas las torturas y vejámenes que sufrió la víctima, contó a este medio el exdefensor  y uno de los primeros abogados del feminicida, Álvaro Elías.

“En esa carta percibí algo de fantasía y busqué al psicólogo forense (…) a quien le hice conocer los antecedentes y la nota. Él me dijo que era totalmente imaginaria, falsa porque él mismo (Richard) quería escapar y librar responsabilidad”, señaló.

En la carta, Choque comentó que dos de sus amigos “peligrosos” le entregaron drogas para dormir a una persona y él les dio a la joven. Escribió que cuando la víctima falleció, sus supuestos amigos llegaron y cometieron las vejaciones al cuerpo sin vida. Todo lo que dijo era mentira.

Después de asesinarla, Choque pidió un rescate de 2.000 dólares y los familiares de la víctima consiguieron el dinero. Cuando el delincuente fue a recoger el dinero, fue detenido.

Fue recluido en el penal de Chonchocoro y aprendió todo sobre el funcionamiento del Régimen Penitenciario. Consiguió su traslado a San Pedro, una de menor seguridad. En La Paz, consiguió ser delegado procurador pese a incumplir los requisitos.

Vivía en el sector  Pinos y era “uno de los reos que manejaba el penal”, según testimonios de reclusos de esa cárcel.  “Trabajaba como ‘disciplina’ en oficinas del consejo de delegados y ellos percibían un sueldo y gozaban de beneficios por su cargo”, declaró un recluso que prefirió guardar su nombre en reserva. Sin embargo, muchos privados de libertad, cansados de los abusos de este grupo, se movilizaron y el consejo se disolvió.  “Muchos internos estaban cansados por los abusos y extorsiones. Les cobraban derecho de piso y muchas cosas más. Se tiene conocimiento de que podían salir hasta sin custodio. Uno de ellos se hizo agarrar en una tienda con billetes falsos”, recordó un privado de libertad.

Para conseguir la salida de Choque, su abogada indicó que tenía salidas de 24 horas por su buen comportamiento.

En diciembre de 2019, cuando Choque cumplió 31 años, salió de la cárcel. En su declaración, Choque contó que entregó a la jurista 3.500 dólares para conseguir  detención domiciliaria sin custodio. En 2020, ya libre, necesitaba dinero y se disfrazó con un uniforme de policía para continuar extorsionando. Colocó anuncios en las redes sociales en los que ofrecía pagar altas sumas de dinero para llevar paquetes de un sitio a otro. Las jóvenes interesadas acudían al llamado y el delincuente las acusaba de transportar droga y al final las filmaba y admitían que esos paquetes eran suyos. Para no llevarlas a la Policía, las extorsionaba con montos de dinero y las violaba. En su celular identificaron  77 víctimas.

En 2021, Choque captó -por separado- a Lucy (17) e Iris (15). Las violó, mató y las enterró en su casa de Ballivián. Fue descubierto gracias a un ciberpatrullaje de la Policía y reveló los crímenes, pero aún guarda información.

 

Hallan gato muerto

  • Crímen  El fiscal departamental de La Paz, William Alave, dijo  que Richard Choque pidió cuidar un gato en el penal de Chonchocoro, pues es amante de estos animales. “Una de las muertes ocurre cuando estaba bebiendo y la mujer con la que estaba patea al gato del delincuente  y él reacciona y la mata. En las excavaciones que hemos realizado, encontramos restos óseos envueltos en una frazada. Pensamos, al inicio, que era un niño, pero después vimos que se trataba de un gato porque tenía pelos”, dijo.
  • Conclusión Alave, al respecto, advirtió que “hay una coincidencia de haber matado a una persona sólo por patear a su gato. La mató y enterró en la última habitación del patio. Roció los cuerpos con cal para que no sean detectados”.

 

El asesino y violador serial que se disfrazaba de policía

  • 1995 El padre de Richard Choque falleció en un toque de queda  cuando cumplía funciones en la Policía. Luego del deceso,  la abuela pidió una indemnización y se le entregó el terreno de la zona San Martín, El Alto.
  • 2005  Según relatos del propio Choque, logró entrar al Colegio Militar, pero fue dado de baja.
  • 2011 Por “envidia”, Richard Choque mató a su primo Fidel y comenzó con las extorsiones.
  • 2013 Cuando Choque cumplió 25 años,  asesinó a Blanca, una joven de 20 años. Intentó -luego- extorsionar a sus familiares.
    Fue condenado a 30 años de prisión
  • 2019 A sus 31 años, inicia sus contactos para salir de la cárcel, y lo consigue en diciembre luego de pagar 3.500 dólares.
  • 2020 El asesino regresa a las calles. Necesita nuevamente dinero, ahí crea el perfil de policía que lo vuelve casi impune, cita a mujeres, las acusa de llevar droga, las extorsiona y las viola.
  • En mayo de 2021, Lucy (17 años) desaparece. Ella dijo que tenía un trabajo como secretaria. En agosto, Iris de (15 años) desaparece; pero ella salió de su casa a recoger invitaciones para un bautizo. En 2022 es detenido y tras las rejas confesó las muertes.