Cuatro integrantes de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), entre ellos, su líder Yassir Molina fueron acusados formalmente por los destrozos ocasionados en la Fiscalía General del Estado en 2020, en medio de protestas que exigían la destitución del fiscal General, Juan Lanchipa. El Ministerio de Gobierno adelantó que solicitará 20 años de cárcel para los detenidos.
El Ministerio de Gobierno emitió un comunicado dando a conocer que, junto a Molina, Milena Sotto, Mario Antonio Bascopé y Fabio Alejandro Bascopé “fueron notificados con las acusaciones fiscal y particular” dentro del caso.
Se dio a conocer que la acusación es para que los imputados presente hasta el 6 de junio sus pruebas de descargos para el inicio del juicio oral público. Entre los delitos que pesan en contra de Molina están: organización criminal, tenencia, portación y uso de armas de fuego convencionales, atentado contra bienes públicos, privación de libertad, impedir y estorbar el ejercicio de funciones, destrucción y deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional, y daño calificado.
El Ministerio de Gobierno recordó que la RJC operó durante el 2019 y 2020 como un grupo armado para ‘atentar’ contra la seguridad interna del Estado y cometer una serie de delitos, así como la tenencia, fabricación y ensamblado de armas de fabricación artesanal, como es el caso de bazukas.
Actualmente, Molina guarda detención preventiva en la cárcel de San Pedro en Oruro, Mario Antonio Bascopé y Fabio Alejandro Bascopé se encuentran en la cárcel San Roque en Sucre, mientras que Milena Sotto tiene detención domiciliaria en Cochabamba.