Siete ríos se desbordaron en el cono sur cochabambino y hay más de 1.400 familias afectadas, 150 hectáreas de cultivos agrícolas dañados, 50 comunidades inundadas y caminos bloqueados por deslizamientos, informó ayer el alcalde de Mizque, Fernando Álvarez.
La municipalidad emitió la declaratoria de emergencia porque ha sido rebasada por el desastre, hay poblaciones que se han quedado sin agua para consumo humano porque las tuberías han sido destrozadas por la fuerza de las riadas, hay ranchos donde el ganado se está remojando y no existe dónde resguardarlo.
La situación es crítica porque la intensa lluvia ocasionó deslizamientos en los caminos, situación que impide llegar a las comunidades afectadas para socorrerlas.
Además, hay dos puentes cuya infraestructura fue debilitada y existe el riesgo de su colapso. “Si eso sucede será más complicada la situación”, lamentó.
Los ríos que se han desbordado son: Mizque, Uchama, Taboada, Tin Tin, Tucma, Moqontuyo y Lampacillos.
Se han perdido cultivos de frijol, choclo, maní, tomate, hortalizas y fruta. “El agua se llevó terrenos enteros”, informó.
No hay pérdidas humanas ni daños en las casas; sin embargo, pidió a la Gobernación el apoyo con maquinaria pesada para realizar trabajos de limpieza de los caminos y para el dragado de los sectores más riesgosos.
La población pasó la Nochebuena en vela por temor a que la crecida de los ríos de circundan Mizque llegue al centro poblado.
En Omereque se perdió la cosecha de tomate y se arruinaron terrenos de cultivo, además de motobombas y otros equipos utilizados para el riego de las parcelas.
VALLE ALTO
Cliza es el municipio más afectado en el valle alto cochabambino, donde la lluvia persiste y ha obligado a las autoridades municipales a evacuar a seis familias que están albergadas en carpas.
El alcalde de Cliza, Limbert Andia, informó que se perdió 300 hectáreas de maíz, durazno y manzana; además, recordó que la municipalidad emitió la declaratoria de desastre por la riada del río Cliza que inundó todo el pueblo.