Una mujer fue asesinada en uno de estos establecimientos, en otro se violaba en constantes oportunidades a una menor de 12 años.

Fuente: Unitel
¿Quién controla los alojamientos y moteles? Los vecinos de zonas como la Villa Primero de Mayo o Los Pozos son testigos diarios de cómo estos lugares funcionan sin control, convirtiéndose en escenarios de delitos graves como violaciones y asesinatos.
Esta semana se rescató de un alojamiento de la Villa Primero de Mayo a una niña de 12 años que era explotada sexualmente. Su madre cobraba a los “clientes” que violaban a la menor de edad en constantes oportunidades. El lugar fue clausurado este jueves, pero se pide a la Policía que investigue a los administradores y dueños por complicidad con este grave hecho.https://www.dailymotion.com/embed/video/x81fayi?autoplay=1
Celso Parada, funcionario de la Dirección de Trata y Tráfico de la Gobernación de Santa Cruz, señala que en este caso no solo la madre es culpable.
“También es responsable el administrador del alojamiento que facilitó el acceso de esta persona adulta con una menor de edad para tener relaciones sexuales. Ellos han cometido el delito de proxenetismo al facilitar el acceso a una pieza”, señaló.
Para la Gobernación no es un caso aislado, pide investigar otros establecimientos similares que tienen fachada de alojamientos, pero en realidad funcionan como prostíbulos.
En el barrio 15 de Abril de la Villa Primero de Mayo en solo dos cuadras hay seis moteles, los vecinos aseguran que funcionan sin el menor control. En uno de ellos hace unos días un hombre mató a su pareja con 19 puñaladas.
“Deberían controlar que no metan armas, que no entren menores de edad”, señala una vecina. “Se ve de todo, hay jovencitas que entran a estos lugares”, cuenta otra.
Marisol Tizón, directora nacional de Género y Control Social, informó que tras hacer una inspección en la zona de Los Pozos se verificó que los establecimientos de hospedaje funcionan fuera de la norma.
“Hemos visto que no existen los controles, la Cámara Hotelera debería ver los hoteles, hostales que están en la zona y las condiciones necesarias que deberían cumplir para funcionar. Estamos muy afectados como mujeres, madres por el caso de la niña explotada sexualmente”, señala Tizón.