Manuel Baptista, enviado a Palmasola, la cárcel más poblada de Bolivia, por la liberación de un menonita violador, un día durmió en el bote, luego pasó al PC-6 y comparte con reos que él ordenó su detención. Una reclusa logró su libertad
Durante la primera jornada de descongestionamiento judicial en la cárcel de Palmasola, la más poblada de Bolivia, EL DEBER pudo conocer la realidad que vive el juez cautelar Manuel Baptista, que en pasados días fue enviado a ese recinto por orden de una sala penal, dentro de un proceso que se le sigue por supuesta liberación de un menonita acusado de violaciones múltiples a mujeres.
En la jornada iniciada ayer que busca descongestionar las causas, celebrar audiencias con procedimientos abreviados, además de emitir mandamientos de libertad de internos que ya cumplieron con sus penas, apareció Manuel Baptista y dio la mano a sus colegas a muchos de los cuales contó su testimonio.
Fue enviado al penal el 15 de marzo por orden del vocal de la Sala Penal Primera, Ever Álvarez. El fallo fue emitido en audiencia de apelación solicitada por la Fiscalía y el Consejo de la Magistratura.
La Fiscalía anticorrupción a través de la fiscal Mirtha Mejía, imputó a Baptista por delito de incumplimiento de deberes y prevaricato, tras la denuncia del Consejo de la Magistratura.
El juez Manuel Baptista fue aprehendido luego de haber sido acusado por la liberación irregular del menonita Abram Peters Dick, sentenciado a 25 años de cárcel por la violación de al menos 150 mujeres de su comunidad.
Baptista, durante la visita de cárcel, reveló a sus colegas que el primer día que llegó a Palmasola fue enviado al bote, luego pasó a un ambiente del PC-6 donde actualmente comparte con internos que precisamente él cauteló y ordenó su detención.
Baptista comentó que pese a todo se está ambientando muy bien y que realiza esfuerzos para instalar una biblioteca en ese pabellón.
Una reclusa fue liberada
Un tribunal de Santa Cruz recibió el testimonio de una reclusa procesada por un delito penal. Ella ya había cumplido su sentencia de seis años y cuatro meses. En pasados días se había sometido a un proceso abreviado pero se pasó con meses de su condena, por lo que los jueces en un acto de justicia emitieron el mandamiento de libertad.
La jornada de descongestionamiento judicial en Palmasola, con una población de casi 6.000 reclusos entre hombres y mujeres, transcurrió con la presencia del presidente del Tribunal Departamental de Justicia, Edil Robles, el magistrado por Santa Cruz, Olvis Egüez, así como jueces de todos los tribunales de sentencia.
Edil Robles y Olvis Egüez coincidieron en que la visita se prolongará hasta el lunes próximo y se busca descongestionar, celebrar procedimientos abreviados, escuchar a todos los internos y ordenar libertadas a internos que cumplan con los requisitos.
El director departamental de Penitenciarías, Mauricio Romero, manifestó que se tiene previsto llegar con procedimientos abreviados a unos 150 reclusos.
Las jornadas que también cuentan con la participación de fiscales y defensores públicos, continuarán hoy con jueces cautelares y el lunes con juzgadores de sentencia.