Go se encuentra sobre el cuarto anillo a pocos pasos del Beauty Plaza.

Tener el auto flamante, a veces se convierte en pasión. Es el caso del empresario Beto Paz, con más de 20 años de experiencia en este rubro. Él hizo del mantenimiento y lavado de autos, toda una especialidad; -tienen que quedar impecables- asegura, mientras -casi con mano de artista- se fija en la pequeña manchita que ha dejado un secado imperfecto. Corrige, con uno de sus funcionarios, y el auto queda como le gusta: flamante.
Este año ha traído unas máquinas de Italia de última generación que brindan, -además de una extraordinaria calidad de brillo y protección- lo que todos buscamos; tiempo.
Hoy, donde el tiempo es el bien más preciado, es valorado un lavado completo, con secado impecable y productos italianos con base en cerámicos únicos en Bolivia; todo esto en 25 minutos.
Con el resto de su tiempo haga usted lo que quiera- acota Beto, con esa risa amplia y generosa que recuerda la del inolvidable futbolero Tito Paz, su padre.
El que llega a GO, se encuentra con un servicio personalizado y al detalle, añade, mientras exhibe una de sus piezas favoritas. La que permite el lavado de tres autos en simultáneo.
Esta es mi preferida, señala mientras habla de la máquina europea, ella nos permite lavar 60 vehículos por hora, aplicando espuma activa, shampoo, cera líquida y un secado automatizado con turbinas de viento que otorgan al vehículo un exquisito terminado y un brillo inigualable.
En Go, también se realizan cambios de aceite con las mejores marcas del mercado. El vehículo debe ser bien tratado por dentro y por fuera; es la norma de esta empresa.
Go, está sobre el cuarto anillo a pocos pasos del Beauty Plaza. Y es una opción imprescindible para los amantes de un vehículo impecable y bien mantenido. “Ya saben, los esperamos para hacerles darles un servicio de lavado especializado, rápido y económico», dice Beto Paz antes de entregar las llaves de su vehículo al dueño de una camioneta que salió flamante; como exige el empresario. Eso -dice– tiene que quedar un espejo.
